Los productos de aseo y su impacto en el medio ambiente

Una de las tendencias actuales en el cuidado del medio ambiente es el uso de productos de limpieza que no causen impacto en el medio ambiente, sino por el contrario sean amigables con este. La gama de productos de limpieza existentes de los distribuidores y mayoristas es amplia, desde detergentes líquidos, en polvo, algunos con cloro, otros no, la lista puede ser interminable. Lo aterrador es que si leemos con atención las etiquetas de los empaques en letras pequeñas probablemente dice que el producto es toxico y peligroso, además de recomendaciones como “no poner en contacto con las manos, ojos, boca”.
Esto nos pone a pensar en las posibles consecuencias para la salud y los efectos sobre el medio ambiente. Lo más lógico es que estos productos contribuyan a la contaminación ambiental al contaminar las aguas residuales donde tarde o tempranos se depositan.
Cuando se realizan labores de aseo y limpieza usando productos químicos una vez terminadas el agua junto con los productos químicos van directamente a la coladera y después al drenaje para terminar en las plantas de tratamiento de aguas y ser posteriormente descargadas. La mayoría de ingredientes de los productos químicos de limpieza se descomponen en sustancias que no causan ningún daño gracias al tratamiento de aguas, pero otros ingredientes no se descomponen nunca y se convierten en un riesgo para el medio ambiente.
Tanto las empresas de aseo como los consumidores finales deben tomar conciencia y comenzar a consumir productos que no sean contaminantes con la salud ni el medio ambiente. Los siguientes aspectos sirven de ayuda al momento de seleccionar los productos de limpieza adecuados.
- Biodegradabilidad. La biodegradación es la facultad que poseen algunas sustancias en descomponerse en otros componentes químicos en un periodo corto y reintegrarse en la tierra, con las condiciones ambientales adecuadas. Es un concepto íntimamente relacionado con la ecología, por poseer, la biodegradación, la capacidad de reutilizar las sustancias.
- Eutrofización. Los detergentes convencionales usan fosfatos, fosfonatos o percarboxilatos como potenciadores de su eficacia. Pero estas sustancias funcionan también como fertilizadores de algas y cuando hay una sobrepoblación de algas, se agota el oxígeno en el agua, provocando daños en la fauna acuática (como microbios y peces) y generando muy mal olor. Este fenómeno es conocido como eutrofización y ha causado desequilibrios muy severos en lagos y ríos.
- Blanqueadores: el cloro es conocido como un buen desinfectante, pero su uso exagerado conlleva al crecimiento sin control de la vegetación en ríos y lagos, lo que generaría un desequilibrio en el medio ambiente.
- Antibacteriales: Muchos detergentes convencionales que están en el mercado contienen antibacteriales. El problema es que realmente no tienen gran utilidad práctica pero sí provocan problemas a la vida bacteriana acuática.
Si desea contribuir al cuidado del medio ambiente evite comprar productos que en el empaque diga “perjudicial para la salud” ó “inflamables”. Hoy en día hay muchos productos de limpieza amigables con el medio ambiente, solo es cuestión de fijarnos en la etiqueta y escoger el la mejor opción. También se puede optar por usar productos concentrados ya que al diluirse en agua rinden más y contaminan menos el medio ambiente.
Una de las tendencias actuales en el cuidado del medio ambiente es el uso de productos de limpieza que no causen impacto en el medio ambiente, sino por el contrario sean amigables con este. La gama de productos de limpieza existentes de los distribuidores y mayoristas es amplia, desde detergentes líquidos, en polvo, algunos con cloro, otros no, la lista puede ser interminable. Lo aterrador es que si leemos con atención las etiquetas de los empaques en letras pequeñas probablemente dice que el producto es toxico y peligroso, además de recomendaciones como “no poner en contacto con las manos, ojos, boca”. Esto nos pone a pensar en las posibles consecuencias para la salud y los efectos sobre el medio ambiente. Lo más lógico es que estos productos contribuyan a la contaminación ambiental al contaminar las aguas residuales donde tarde o tempranos se depositan.
Cuando se realizan labores de aseo y limpieza usando productos químicos una vez terminadas el agua junto con los productos químicos van directamente a la coladera y después al drenaje para terminar en las plantas de tratamiento de aguas y ser posteriormente descargadas. La mayoría de ingredientes de los productos químicos de limpieza se descomponen en sustancias que no causan ningún daño gracias al tratamiento de aguas, pero otros ingredientes no se descomponen nunca y se convierten en un riesgo para el medio ambiente.
Tanto las empresas de aseo como los consumidores finales deben tomar conciencia y comenzar a consumir productos que no sean contaminantes con la salud ni el medio ambiente. Los siguientes aspectos sirven de ayuda al momento de seleccionar los productos de limpieza adecuados.
- Biodegradabilidad. La biodegradación es la facultad que poseen algunas sustancias en descomponerse en otros componentes químicos en un periodo corto y reintegrarse en la tierra, con las condiciones ambientales adecuadas. Es un concepto íntimamente relacionado con la ecología, por poseer, la biodegradación, la capacidad de reutilizar las sustancias.
- Eutrofización. Los detergentes convencionales usan fosfatos, fosfonatos o percarboxilatos como potenciadores de su eficacia. Pero estas sustancias funcionan también como fertilizadores de algas y cuando hay una sobrepoblación de algas, se agota el oxígeno en el agua, provocando daños en la fauna acuática (como microbios y peces) y generando muy mal olor. Este fenómeno es conocido como eutrofización y ha causado desequilibrios muy severos en lagos y ríos.
- Blanqueadores: el cloro es conocido como un buen desinfectante, pero su uso exagerado conlleva al crecimiento sin control de la vegetación en ríos y lagos, lo que generaría un desequilibrio en el medio ambiente.
- Antibacteriales: Muchos detergentes convencionales que están en el mercado contienen antibacteriales. El problema es que realmente no tienen gran utilidad práctica pero sí provocan problemas a la vida bacteriana acuática.
Si desea contribuir al cuidado del medio ambiente evite comprar productos que en el empaque diga “perjudicial para la salud” ó “inflamables”. Hoy en día hay muchos productos de limpieza amigables con el medio ambiente, solo es cuestión de fijarnos en la etiqueta y escoger el la mejor opción. También se puede optar por usar productos concentrados ya que al diluirse en agua rinden más y contaminan menos el medio ambiente.